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Templo de Hécate

OI TdH

Luz de Hécate


Devocionamos a la Diosa Hécate, cada mes, encendiendo Su Llama al atardecer de cada luna negra, y manteniendo encendido su fuego hasta el atardecer del día siguiente.

Necesitarás:

Incienso.
Un poco de aceite de Hécate o de oliva.
Una vela roja, negra o blanca.


Opcionales:
Un cuenco de agua.
Papel y lápiz.
Ofrendas.


Prepara un espacio seguro para tu vela, ten en cuenta que la dejarás encendida por mucho tiempo y esto puede ser peligroso si no tienes cuidado. Úngela con el aceite; recuerda que el modo correcto de ungir la vela es de la mitad hacia arriba y de la mitad hacia abajo. Mientras pon toda tu intención en que esa vela se convierta en una ofrenda para Hécate y digna de guardar su Llama.

Coge la vela entre tus manos y recita:

Gran Diosa Oscura de las Encrucijadas,
responde a mi llamada y muéstrate ante nosotros.
Portadora del Fuego Divino,
que iluminas con tu antorcha ardiente,
símbolo de la Sabiduría Interna y Eterna,
ven a saciar nuestra sed de Luz.
Señora de la Oscuridad y el Renacimiento,
a Ti te invoco, en esta noche oscura,
para guiarme en el camino de la vida.
A Ti te llamo oh, Gran Hécate,
para devocionarte y demostrar mi amor por Ti.
Señora de los Misterios,
Madre de la Noche,
agradezco Tu compañía y Tu protección.


A continuación, enciende la vela y deja que arda durante 24 horas. Acompaña el altar con incienso. Tras encender la Llama, medita unos minutos. También es recomendable que prestes atención a los sueños de las noches siguientes.

Si tienes alguna petición, es el momento de escribirla en tu papel y dejarla en el cuenco de agua junto a la Llama y ofrendar aquello que consideres.